domingo, 6 de julio de 2008

Sesión del 5 de julio de 2008

Fuimos a Baños de Montemayor para aprovechar el fin de semana, el buen tiempo y la poca luna que había, y además estuvimos buscando por los alrededores un lugar en el que poder evitar la contaminación lumínica del pueblo, y acabamos en las afueras de un pueblo cercano llamado Abadía, también de Cáceres.

Acabamos en una explanada a la que hemos ido muchas veces, desde pequeñitos, a dar paseos y pasar el día.


Pues allí montamos todo, estrenando una mesita de campo que mantenemos ahora siempre en el maletero del coche... Además, era la primera vez que salíamos al campo a observar con la nueva montura montura motorizada, así que estrenábamos también un par de baterías de 12 V (una de ellas de coche, y la otra una Black&Decker que incluye una salida tipo merecho de coche). Así era todo:





Y, cuando comenzó la sesión, tras superar varios problemas con la puesta en estación, y con la batería Black&Decker que inicialmente la teníamos para conectar la montura, pero que finalmente se quedó para la lámpara, enchufando la montura a la bateria de coche mediante un acumulador de voltaje de 12 a 230 V, pues finalmente conseguimos hacer algunas fotos a Júpiter.... y este es el resultado:






Lo mejor de todo fue la anécdota del día... o de la noche, mejor dicho... Pues resulta que ya mientras hacíamos todas las fotos y estaba todo estable, nos sentamos en las tumbonas, enrollados en sendas mantas, y, tras tomarnos un chocolatito caliente con unas magdalenas, nos pusimos a mirar tan tranquilamente la Vía Láctea...

Hacía mucho tiempo que no la veíamos así de nítida y tan bonita... Y en plena magia de la noche estelar, Paloma recordó que en uno de nuestros paseos, vimos por allí un par de años antes un jabalí rondando esa zona... y claro, ya sugestionados, de repente nos sobresaltamos los dos al unísono, escuchando un ruido fuera de lo normal en plena oscuridad...

La cuestión es que uno lo esuchó por delante, y el otro por detrás, con lo que no podía ser debido a lo mismo, pero yo creo que con tanta oscuridad y la sugestión, decidimos meternos en el coche a marchas forzadas... así que al coche nos fuimos con más miedo que vergüenza ;-) Y terminamos desde el coche las fotos y nos marchamos a casa...

Resultó que el sonido que yo había escuchado no tenía nada que ver con un jabalí... como mucho era una ¡¡¡perdiz!!! Y por una perdiz nos metimos en el coche muertos de miedo :-D Vamos, que desde entonces para nosotros se convirtió en un "jabalí volador" ;-) ¡¡Qué dura y arriesgada es la vida del astrónomo!!

Bueno, pues... ¡¡hasta la próxima hormiguitas!!

Saludos,
Hormiguitas.