Dado que iba a ser desde un sitio con tanta contaminación lumínica como una ciudad como Madrid puede generar (de hecho, Saturno estaba orientado al comienzo casi en el horizonte por encima de Madrid), decidimos realizar la sesión planetaria porque con la webcam y su filtro podemos obtener resultados mucho mejores que si intentáramos cielo profundo.
Y así lo hicimos. El resultado: bastante bueno, estamos muy contentos… Por primera vez hemos conseguido ver la división de Cassini entre el anillo más externo y el siguiente; y las franjas del propio planeta.
Ahora, lo que nos queda es afinar más el enfoque, hacer vídeos más largos y tratar de encontrar los parámetros más óptimos tanto de la webcam como del programa Registax utilizado para procesar el vídeo…
Este es, de nuevo, un paso muy prometedor.
