Además, nos hicimos también con el cable para controlar la cámara de fotos desde el portátil (incluído el famoso conversor de RS232 a USB)... y lo completamos con unos prolongadores para todos los cables USB. De esta manera, una vez puesto el telescopio en estación, podríamos autoguiar y fotografiar desde casa, sin tener que salir a pasar frío a la terraza...
Ahora bien, no todo podía ser perfecto... y teníamos una hermosa luna llena, que nos llenó de luz nuestras fotos.
Esta es la foto que obtuvimos tras procesar con IRIS y con Photoshop (mucho ruido, por el exceso de procesado tratando de elimiar la luz de la luna... y un reflejo en medio de la nebulosa de la flama que no sabemos a qué se debe):

Bueno, para tratarse de la primera vez que "autoguiamos" creemos que no está mal, aunque cuando Orión vuelva a verse en el cielo, lo atacaremos en luna nueva... ¡¡que se vaya preparando!!
Saludos,
Hormiguitas.